TOXINA
BOTULÍNICA

La toxina botulínica es una proteína que relaja los músculos que producen las arrugas. Se recomienda que la periodicidad sea cada seis meses.

La toxina botulínica se aplica en rostro (frente, patas de gallo y entrecejo); en axilas, manos y planta de los pies para evitar la sudoración excesiva; en el músculo masetero para evitar el bruxismo y en las encías prominentes que se ven cuando el paciente sonríe, se denomina tratamiento para la sonrisa gingival.

toxina-botulinica


Clínica Vieco